miércoles, 26 de noviembre de 2008

DESLOCALIZACIÓN REPRODUCTIVA-EL NUEVO NEGOCIO- IBONE OLZA- MADRE Y MÉDICO PSIQUIATRA

La noticia probablemente pasó desapercibida: apenas un recuadro mínimo en la parte inferior de las páginas centrales de El País. El pequeño título decía que el gobierno indio pagará a las familias para que nazcan niñas. Luego explicaba que unos diez millones de fetos femeninos podrían haber sido abortados en los últimos veinte años, según un estudio publicado en la revista británica The Lancet. Y añadía que en algunas regiones del país existe ya un fuerte desequilibrio genérico.
Diez millones de niñas. Diez millones de mujeres. Me quedé pensando sin saber qué pensar. Días antes había leido en otro periódico que la ecografía había sido elegida la técnica médica más relevante de los últimos veinticinco años. Gracias a la ecografía ahora podemos conocer el género de nuestros bebés durante el embarazo. Gracias a la ecografía se ha podido eliminar a millones de niñas antes de nacer por el simple hecho de ser mujeres.
Pensé en la alegría con que muchas mujeres embarazadas reciben en mi entorno la noticia de que su bebé es una niña. Intenté imaginar el tremendo dolor con que muchas madres indias habrán tenido que decidir interrumpir el embarazo al saber que era una niña. Me pregunté que íbamos a hacer en este mundo sin la energía de esos diez millones de niñas, cuánto las echaremos de menos sin darnos cuenta siquiera.
Unos días más tarde en el mismo periódico, volvía a leer otra noticia inquietante. Se titulaba "India alimenta el negocio de las madres de alquiler". Esta vez el tema ocupaba casi una página entera y comenzaba con la historia de Jonathan Gher y su novio, ambos israelíes, tienen pensado contarle algún día a su hijo que fué concebido en India, en el útero de una desconocida, con el óvulo de un ama de casa de Bombay que eligieron de una lista por internet. Más adelante incluía frases como:

el negocio conocido por el nombre de "DESLOCALIZACION REPRODUCTIVA" es nuevo en India pero se está extendiendo como la pólvora. Ha llegado un aluvión de solicitudes desde EE.UU. y Europa. Pagar por una madre de alquiler se legalizó en India en 2002. El precio total ronda los 16.000 euros, un tercio de lo que suele costar en EE.UU. Las madres de alquiler lo hacen para dar a sus hijos una buena educación o para comprarse una casa. No creo que sea explotar a las mujeres. La madre de alquiler no sabe que está trabajando para unos extranjeros y que los futúros padres serán dos hombres. El sexo entre homosexuales es ilegal en India.

Otro escalofrío. Otra vez sin saber qué pensar e intentando imaginarme cómo se criará un niño gestado en India y criado por dos padres israelíes. ¿Crecerá feliz, alegre y risueño con esos dos padres que al parecer tanto lo han deseado?. ¿Extrañará en algún momento el poder abrazar con amor a la madre que lo gestó?. ¿Alguna de las madres que alquilan sus úteros habrá abortado a su propio bebé por ser niña?.
Si yo considero la despenalización del aborto y el matrimonio homosexual como importantes avances sociales ¿porqué me siento tan desconcertada y en el fondo tan asustada cuando leo estas noticias en los periódicos en el mes de marzo del 2008? ¿porqué me producen tal desazón?. ¿porqué siento que algo en este mundo va francamente mal?.

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