jueves, 18 de septiembre de 2008

REFLEXIONES SOBRE LA VIOLENCIA INTERIORIZADA

-ENTREVISTA EN DICIEMBRE DE 2003 A CASILDA RODRIGAÑEZ POR PITITAKO INFORMATZEN
PI-Si hablamos de que a las mujeres se nos ha negado la sexualidad ¿qué es lo que queremos decir con esto y que interés hay tras esta represión?

CR-Podemos explicarlo remontándonos a los inicios de esta sociedad. Vari@s antropólog@s han explicado cómo se aprovechó la experiencia obtenida con la práctica de la ganadería para aplicarla a la sociedad humana; habían aprendido lo que hay que hacer con un toro para obtener un buey y poder utilizar su fuerza sumisa:castrarlo, disminuir su vitalidad para poder controlarla o para obtener un bonsai, que en vez de ser un árbol grande se convierte en un objeto de decoración: cortarle las raíces.

En la especie humana para establecer una sociedad de esclav@s, para poder acumular poder, había que cambiar el ser humano, cortarle las raíces, lo que quiere decir bloquear su sexualidad para disminuir su vitalidad, introducir un estado de carencia y de necesidad. Esto se consigue eliminando la sexualidad materno-primal, una verdadera castración que se inflige a todas las criaturas humanas. Entonces eliminada la sexualidad básica y establecido el estado de carencia se organiza un chantaje emocional sistemático para irnos llevando a dónde se nos quiere llevar (se aprende a obedecer para ser aceptad@s y sobrevivir); este chantaje subyace en todo el proceso de socialización que en realidad es una domesticación. Vivir en función de los desos hace un ser humano libre, lleno de fuerza, iniciativa, etc., pero vivir en la carencia, en la necesidad, bloqueado en lo anímico y sexual, nos lleva al estado de sumisión. Por eso es tan importante la madre: ahí es dónde se cortan las raíces de la vida humana. San Agustín dijo: "dadme otras madres y os daré otro mundo". En lugar de la maternidad que organiza la expansión del erotismo y del placer y del complacer a las criaturas, con una madre cuya pasión es el bienestar de su prole (que es para lo que sexual y fisiológicamente estamos preparadas), se construye una maternidad patriardal de madres que "aman" con el corazón en el mejor de los casos, pero no con las tripas, madres frías distantes, capaces de dejar a l@s niñ@s llorando; madres insensibles a los deseos e indeferentes al sufrimiento de las criaturas. Por eso se destuye la sexuallidad de la mujer, para cambiar la maternidad. Se somete a la mujer para organizar una procreación en la asepsia libidinal, con cuerpos de mujer privados de sus deseos y de su sexualidad.

Wilhem Reich explicó que el desarrollo humano privado de su sexualidad produce un acorazamiento muscular, que es correlativo al acorazamiento psíquico; son las corazas psicosomáticas que nos insensibilizan para hacernos capaces tanto de vivir en la resignación como de ejercer la crueldad.

Al desparecer la sexualidad de la mujer de la organización social, las niñas crecen con su sistema erógeno atrofiado, con el útero contraido; entonces el aparato reproductor funciona de una manera robotizada; el útero rígido en lugar de abrirse con suaves latidos, placenteramente, lo hace con espasmos y calambres y produce dolor a la mujer en la menstruación y en el parto. Esta ecuación REPRESION DEL DESEO MATERNO= ESTADO DE SUMISION, es decir el cómo se organiza la domesticación del ser humano, es lo que tratamos de explicar en el libro la represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconsciente.

No hay comentarios: